Los tableros contrachapados son un tipo de panel de madera formado por la unión de varias láminas de madera natural con excelentes cualidades en cuanto a estabilidad y resistencia. Se le conoce de diferentes formas según la zona geográfica: multilaminado, contrachapado, contrachapado, etc., y en los países de habla inglesa, como contrachapado.
Utilice siempre un número impar de chapas, que se unen alternando direcciones de veta. Es decir, cada hoja es perpendicular a la siguiente y/o anterior. Esta definición es muy importante, ya que le aporta muchas ventajas respecto a otro tipo de paneles. Lo normal es utilizar láminas de 1,5-1,8-2-3 mm de espesor, aunque no siempre es así.
Se añaden colas a esta unión de láminas y se aplica presión. El proceso de fabricación de estas placas no es nuevo, se conoce desde principios del siglo pasado, aunque no ha dejado de incorporar mejoras: innovaciones en adhesivos, selección y producción de placas, corte…
Este tipo de tablero es muy conocido y su uso está muy extendido, pero no todo el mundo sabe que existen diferentes tipos de contrachapado. Cada uno de estos tipos, a pesar de tener muchas características en común, pueden tener diferencias que los hagan aptos para algunos usos concretos.
CARACTERÍSTICAS DE LOS TABLEROS DE MADERA CONTRACHAPADA
Resistencia. La madera ofrece naturalmente una mayor resistencia en la dirección de la veta. En el caso de este tipo de placa, al alternar las direcciones en láminas sucesivas se consigue una mayor uniformidad y resistencia en todas las direcciones, que se vuelve cada vez más igualada a medida que aumenta el número de láminas.
Ligereza. Esta característica viene definida en gran medida por el tipo de madera utilizada. Madera clara o semiligera (400-700 kg/m3), aunque hay excepciones. Esta característica facilita el transporte, la manipulación y muchas otras tareas.
Estabilidad. Es muy estable, lo cual es una característica fundamental. Se debe a su proceso de fabricación, ya que la tendencia de movimiento de cada hoja es contrarrestada por las hojas adyacentes.
Fácil de trabajar. La forma del tablero facilita mucho el trabajo, y porque no utiliza madera excesivamente densa también en el mecanizado.
Propiedades interesantes como aislamiento acústico y acondicionador.
Esta resistencia al fuego viene determinada por la madera utilizada y el tratamiento que se le haya podido aplicar.
Puede usarse en exteriores y/o húmedos. Esta característica está condicionada al uso de adhesivos y madera adecuada.
Fácil de plegar. Existen limitaciones en cuanto a la madera utilizada, el espesor del tablero y la disponibilidad de la maquinaria necesaria. Sin embargo, siempre será más fácil que doblar una tabla maciza.
A diferencia de otras cartas, por lo general no es nítida. En este caso el borde visto, de aspecto muy característico, resulta altamente decorativo.
DESVENTAJAS DE LOS PANELES DE MADERA CONTRACHAPADA
● Posibilidad de puntos débiles y/o vacíos. La madera tiene defectos naturales, como nosotros. En estos puntos, la chapa es más débil y, si además coinciden varios nudos, la resistencia del conjunto puede verse perjudicada. Otro problema común, sobre todo con el contrachapado barato o barato, es que pueden quedar pequeños huecos internos, es decir, que faltan trozos de una lámina o no están bien adheridos.
● Precio comparativamente más elevado que otros tipos de tableros: OSB, MDF o aglomerado.
MEDIDAS HABITALES DE LOS TABLEROS DE MADERA CONTRACHAPADA
La medida más común es la estándar de la industria de paneles: 244 × 122 centímetros. Aunque también son frecuentes los de 244×210, principalmente para construcción.
En cuanto al espesor o espesor, puede variar entre 5 y 50 milímetros. Aunque, de nuevo, los espesores más habituales son los mismos que el resto de placas: 10, 12, 15, 16, 18 y 19 milímetros.
SELECCIÓN DE HOJAS
Se utilizan láminas desenrolladoras que generalmente superan los 7 milímetros de espesor. Una vez obtenidos pasan por un proceso de selección que los clasifica según su apariencia y/o la cantidad de defectos que puedan presentar (principalmente nosotros).
Se utilizarán láminas que no encajen estéticamente para realizar paneles estructurales. Las que resulten más atractivas por diseño y vetas tendrán una finalidad decorativa.
TIPOS DE TABLAS DE MADERA CONTRACHAPADA
Los parámetros varían de un tipo a otro:
● Especies de madera utilizadas.
● Calidad de la chapa. No siempre se especifica la calidad de las carillas internas. Sin embargo, se menciona la calidad de las hojas exteriores o las caras.
● Grosor de las hojas y del conjunto.
● Tipo de vinculación.
Según su uso o entorno de uso. Esta clasificación quedó establecida en las normas UNE-EN 335-1 y UNE-EN 314-2 de calidad de unión.
● Interior (collage 1). Elaborado con colas y resinas de urea-formaldehído.
● Exterior Cubierto o semiexterior (Pegado 2). Se utilizan resinas de melamina urea formaldehído.
● Exterior (collage 3). En este tipo de ambientes es necesario combinar madera con buena resistencia natural a la humedad y a la putrefacción, junto con colas fenólicas.
Según la madera utilizada. Para la fabricación de contrachapado se pueden utilizar muchas maderas, aportando sus propiedades técnicas al resultado. Por tanto, no es lo mismo un contrachapado de abedul que un contrachapado de okume.
Pero no se trata sólo de la madera, sino también de la calidad con la que fue seleccionada. Es costumbre, en las fichas técnicas correspondientes, mencionar la calidad de las placas frontal, trasera e interior. Es que no se busca lo mismo al utilizar un tablero de construcción, que cuando se utiliza para fabricar muebles.
Principales maderas utilizadas en los tableros contrachapados: Abedul, okume, sapelly, álamo, calabó, nogal, cerezo, pino o eucalipto. Una característica común entre las maderas es que se comportan bien contra el desenrollado, principal técnica para la obtención de chapas en troncos.
En algunas ocasiones se utiliza madera que a priori no es la más adecuada por diferentes motivos. Por ejemplo, se puede utilizar pino o abeto para hacer un tablero de uso industrial o estructural debido a su bajo precio, o maderas más decorativas como el roble que buscan precisamente eso.
También son comunes las combinaciones de madera o contrachapado mixto. Se utilizan principalmente especies con mejor apariencia o estética para las caras, y especies más económicas para los enchapados interiores.
Triplay. Este concepto se utilizó inicialmente para hablar del contrachapado formado por tres láminas. Sin embargo, hoy en día el concepto se ha extendido y se utiliza para hablar del contrachapado en general.
Contrachapado fenólico. Para la fabricación de este tipo de cartón se utilizan adhesivos a base de resinas fenólicas. Este tipo de adhesivo permite utilizar la placa en ambientes húmedos y exteriores.
Si además utilizamos madera con excelentes propiedades para uso exterior (o tratada), obtenemos lo que se llama contrachapado marino. Anteriormente se denominaban WBP (A prueba de agua hervida), pero la nueva normativa europea los cataloga de esta forma.
Bodyboard o contrachapado finlandés. Es una clase de contrachapado que tiene un nombre propio por su éxito o demanda. Se utiliza madera de abedul y luego se recubre el panel con una película fenólica que mejora su resistencia a la abrasión, golpes y humedad. Esta capa exterior también añade propiedades antideslizantes, por lo que se utiliza como suelo, cubierta para embarcaciones y como superficie de carga en furgonetas o remolques.
Contrachapado de melamina. Se trata de madera contrachapada recubierta de melamina con una finalidad claramente decorativa. Aunque es habitual encontrarlos principalmente en colores lisos, como el blanco o el gris, también se pueden encontrar imitando otras maderas.
La idea es reducir los costos asociados a la aplicación de acabados y aumentar su resistencia a la abrasión o fricción.
USOS DE LOS TABLEROS DE MADERA CONTRACHAPADA
● Uso estructural. Presenta un binomio ideal dentro de un edificio: ligereza y resistencia. Cubiertas, suelos, encofrados, vallas, vigas mixtas… En este uso, los tableros OSB se han convertido en un sustituto habitual, principalmente por su menor precio.
● Fabricación de muebles: sillas, mesas, estanterías.
● Revestimiento de paredes. Decorativos, donde se suelen utilizar maderas nobles, o no decorativos u ocultos, donde se utilizan maderas contrachapadas de menor calidad.
● Carpintería naval y aeronáutica: Fabricación de barcos, aviones…
● Sector del transporte: vagones de ferrocarril, remolques y más recientemente camping de furgonetas.
● Embalaje
● Superficies curvas. Es un tipo de tablero ideal para plegar, especialmente los de menor espesor.
● Construcción: moldes de hormigón, soleras, andamios…
¿CUÁNDO Y POR QUÉ UTILIZAR UNA TABLA DE MADERA CONTRACHAPADA EN LUGAR DE OTRA?
La respuesta es relativamente sencilla, en usos que requieren cualquier otra cosa, y no se pueden utilizar otras tarjetas. Y, por supuesto, también allí donde se necesite una tarjeta, ya que probablemente sea la más versátil de todas.
Para uso exterior prácticamente la única opción que tenemos es el contrachapado fenólico laminado. Otras opciones pueden ser el HPL compacto (compuesto principalmente de resinas) o los listones de madera que, naturalmente, tienen un extra de resistencia a la humedad. El primero, si pudiera ser un sustituto, el segundo, además de inusual, tiene precios comparativamente mucho más elevados.
A pesar de su ligereza, el contrachapado ofrece mucha mayor resistencia a la flexión que la madera maciza (en pesos y densidades similares). Por lo tanto, se utilizan en aplicaciones donde se deben soportar grandes cargas.
Hora de publicación: 21-dic-2022